El terremoto se produjo a unos 1.300 kilómetros al suroeste de Pekín, en la provincia de Gansu, cuyas autoridades reportaron al menos 105 muertos y alrededor de 400 heridos.
En la vecina provincia de Qinghai, la televisión estatal CCTV dio parte de otros 13 fallecidos y 20 desaparecidos en la ciudad de Haidong. El sismo dañó miles de casas y obligó a los vecinos a salir a la calle, con unas temperaturas gélidas.
“Estaba muerta de susto. Mire cómo tiemblan mis manos y piernas”, declaró una ciudadana de unos 30 años en un video difundido en las redes sociales del estatal Diario del Pueblo.
“Apenas salí corriendo de la casa, cedió la tierra de la montaña y cayó en el techo”, relató sentada con un bebé en brazos y cubierta por una frazada.
El temblor de magnitud 5,9, de acuerdo con el Instituto Geofísico Estadounidense (USGS), ocurrió a las 23:59, a una profundidad de diez kilómetros. Por su parte, la agencia estatal china Xinhua confirmó que la magnitud del sismo fue de 6,2 y se sintió en la histórica ciudad de Xi’an, en la provincia norteña de Shaanxi a unos 570 km de distancia.
El epicentro del temblor se situó a 100 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Lanzhou, y fue seguido por una seguidillas de réplicas. Es el sismo con mayor número de víctimas en China desde 2014, cuando más de 600 personas fallecieron en un terremoto en la provincia sudoccidental de Yunnan.
Los equipos de rescate comenzaron a trabajar temprano el martes, y el presidente Xi Jinping urgió a hacer “todos los esfuerzos” en las tareas de búsqueda y socorro. Las autoridades provinciales se desplazaron a las zonas más golpeadas, agregó Xinhua, al tiempo que reportó cortes en los servicios de electricidad y agua en algunas aldeas.
Videos subidos en redes sociales mostraron techos caídos y escombros en las calles. CCTV mostró imágenes de vehículos de rescate que llegaban a las zonas afectadas por carreteras nevadas. La televisión indicó que más de 1.400 bomberos y rescatistas fueron enviados a la zona de desastre y otros 1.600 permanecían en espera.
Los rescatistas aparecieron hombro a hombro en los camiones, mientras otras imágenes los mostraron de pie recibiendo instrucciones. En otros videos se observa al personal de emergencia utilizando linternas para buscar entre los escombros, con camillas de color naranja para cargar los cuerpos.
Las temperaturas cayeron bajo cero en el norte de China, y tomas de CCTV desde una de las zonas más afectadas mostraron a los pobladores calentándose en una fogata mientras los trabajadores de emergencia levantaban carpas.
Los terremotos son comunes en China. En agosto, uno de magnitud 5,4 sacudió el este del país, dejando más de 20 heridos y provocando el derrumbe de decenas de edificios. En septiembre de 2022, un terremoto de magnitud 6,6 golpeó la provincia de Sichuan, donde casi 100 personas murieron. Otro sismo de magnitud 7,9 en 2008 dejó más de 87.000 personas muertas o desaparecidas, incluyendo 5.335 escolares.
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