El movimiento telúrico se dio a las 12:12 hora local (17:12 GMT) y tuvo epicentro en el municipio de Balao, cerca de la frontera con Perú, a una profundidad de 66 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Las ciudades de Machala y Cuenca fueron de las más afectadas, con viviendas destruidas y vehículos aplastados en las calles. Hasta el domingo se habían contabilizado, 461 heridos, 192 viviendas afectadas, 89 destruidas, 80 unidades educativas afectadas, así como 33 centros de salud y 5 puentes.
El Instituto Geofísico del Ecuador, informó que: “El sismo fue sentido en casi todas las provincias del país, pero se tuvo un mayor número de reportes que provienen de las provincias de Guayas, Pichincha, Azuay y El Oro, especialmente de las ciudades de Guayaquil, Quito y Cuenca”.
El mandatario de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el domingo un estado de excepción sin restricción de derecho y anunció un bono de arrendamiento y la adquisición de viviendas para ayudar a los damnificados. Además, encabezó el mismo sábado la instalación de un comité de emergencia.
“Estamos realizando la evaluación de las afectaciones dadas por el sismo. Las instituciones se activaron de manera inmediata y equipos de contingencia se están movilizando para brindar todo su apoyo a quienes se han visto afectados“, señaló Lasso en Twitter.
