Durante un año, la Policía de Norte de Santander y el Ejército empezaron a seguirle el rastro a una banda delincuencial dedicada a robar motocicletas en Ocaña, para luego venderlas en otros municipios del Catatumbo, así fue que recientemente lograron capturar a ocho presuntos integrantes de la estructura conocida como ‘Los Pirulos’.
Al menos treinta víctimas tiene esta organización que también se dedicaba a vender drogas en los diferentes barrios de Ocaña.
Las autoridades conocieron a través de fuentes humanas y de interceptaciones telefónicas la forma en la que delinquían los miembros de ‘Los Pirulos’, por lo que fueron siguiéndoles los pasos a cada uno de sus integrantes.
Entre las preferencias de esta banda delincuencial para cometer los atracos era delinquir entre las 6:00 y 10:00 de la noche, especialmente en los barrios Santa Clara, Centro y el corregimiento Aguas Claras, de Ocaña.
Según una fuente judicial cercana a las pesquisas, los asaltantes intimidaban a sus víctimas con armas para que accedieran a entregarles sus vehículos y así no tuvieran forma de reaccionar.
“En un 89 por ciento de los casos, los robos se dieron en la modalidad de atraco con arma de fuego”, explicó la fuente.
Los investigadores establecieron que luego de que las motocicletas eran robadas en el casco urbano de este municipio, eran llevadas a Convención y a otros sectores del Catatumbo, donde hay presencia de los grupos armados ilegales, que en su mayoría apetecen estos vehículos para la logística y el transporte de insumos y de miembros de las organizaciones, así como de elementos en los laboratorios artesanales de producción de cocaína.
Las autoridades adelantaron los trámites para tener una orden de captura contra los procesados, por lo que recientemente adelantaron once allanamientos en Ocaña que permitió la captura de Heidi Carolina Osorio Hernández; los hermanos Jhon Gleiber y Jhon Gleison Jiménez Carrillo, Harrison Adonay Pacheco, José Joaquín Ortiz Rodríguez, José Gregorio Pérez Domínguez, Juan Sebastián García Rangel y Albeiro Arias.
En medio de los allanamientos, las autoridades se incautaron de cinco revólveres, una pistola calibre 9 milímetros, una escopeta, una pistola traumática, una granada de aturdimiento, 78 cartuchos de diferentes calibres, 329 gramos de marihuana, 245 de cocaína, 285 gramos de base de coca y 10 millones de pesos, producto de la venta de la droga.
El coronel Jhon Robert Chavarro, comandante de la Policía de Norte de Santander, insistió en que con estos resultados operativos se garantiza la seguridad y tranquilidad de los habitantes de Ocaña y sus alrededores, dando una importante reducción en la comisión de los delitos de más impacto en la comunidad.
Entre tanto, el general Ricardo Roque, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, aseguró que las estrategias de seguridad, en conjunto con la Policía, se concentran en afectar la dinámica delincuencial en la región.
Por esto, seguirán afectando a las estructuras dedicadas a cometer atracos y a comercializar drogas, dos ejes fundamentales de los grupos ilegales.
En un 89 por ciento de los casos, los robos se dieron en la modalidad de atraco con arma de fuego”, fuente judicial.
