En Puerto Tejada, los delincuentes se fueron llevando las puertas, los baños, el lavamanos, la cocina, las ventanas, los tomas corrientes, los encendedores y hasta el techo. La residencia era usada por una comunidad cristiana para adelantar varias labores sociales.
De acuerdo con la comunidad del sector de Los Bancos, la vivienda está ubicada en una finca, la cual es de una comunidad cristiana. Sus integrantes adelantaban retiros religiosos, luego la convirtieron en un centro de rehabilitación.
“Era un predio bonito, tenía un uso social muy importante para Puerto Tejada, pero a los dueños los amenazaron, que debían pagar vacuna para poder seguir usando la finca, entonces esta quedó a la deriva”, narraron los pobladores.
Aprovechando que los propietarios no permanecen en el sitio, los delincuentes se robaron parte por parte hasta que solo dejaron las paredes.
A raíz de esta situación, y como forma de documentar este robo, realizaron un vídeo donde se aprecia que los antisociales se llevaron hasta el contador de la energía, el transformador y hasta los cables.